Los defectos refractivos no son enfermedades (aunque sí hay patologías que producen defectos refractivos), por eso no se habla de curar o corregir sino de compensar. Una gafa, una lente de contacto o incluso una “operación de miopía” no curan la miopía, la compensan “añadiendo algo” en el sistema visual.

Para la compensación de los defectos de refracción se utilizan gafas y lentes de contacto, son productos sanitarios personalizados que son adaptados por el óptico-optometrista, profesional de referencia en la corrección de estos defectos.

Compensación de la miopía

En los establecimientos sanitarios de óptica ese “algo” que se añade al sistema visual, para compensar la miopía, es la gafa y la lente de contacto, que son productos sanitarios prescritos y adaptados por el Óptico-Optometrista.

En las operaciones de cirugía refractiva lo que se “añade” es una lente dentro del ojo, o se talla (mediante laser) la córnea para quitarle dioptrías, son procedimientos médicos que hace el oftalmólogo.

Compensación del astigmatismo

Como el resto de los defectos refractivos, en tu establecimiento sanitario de óptica pueden compensar el astigmatismo con gafas o con lentes de contacto.

Durante muchos años no existían lentes de contacto para compensar astigmatismos de muchas dioptrías, pero hoy en día se fabrican lentes de contacto para prácticamente todas las graduaciones. Las lentes de contacto que compensan el astigmatismo se llaman tóricas.

Compensación de la hipermetropía

La hipermetropía se compensa con lentes positivas o convergentes, que aumentan las dioptrías del ojo. Si se mira a través de unas gafas de hipermetropía se ven los objetos más grandes.

Con lentes de contacto también se puede compensar la hipermetropía.

Compensación de la presbicia

Existen distintas soluciones para compensar los problemas en visión cercana que provoca la presbicia:

  • Gafas, que pueden ser progresivas con las que se ve correctamente a todas las distancias, ocupacionales que permiten ver bien a varias distancias cercanas (ordenador, mesa, lectura), bifocales que permiten ver bien a dos distancias: lejos y cerca (no son recomendables para ordenador) y monofocales o gafas de cerca que sólo sirven para distancia corta.
  • Lentes de contacto multifocales. Desde hace muchos años existen lentes de contacto que permiten ver de lejos y de cerca.

En ningún caso se deben usar las “gafa-lupa” que se venden en tiendas, mercadillos, gasolineras, supermercados o farmacias, sin la supervisión y control de un óptico-optometrista. Este tipo de gafas-lupa además de tener una lente de muy baja calidad, tienen los dos ojos con la misma graduación, y no respeta los centros visuales, además al no ser adaptadas por el profesional cualificado, sino escogerlas el propio usuario, suelen coger gafas con graduaciones más altas que al aumentar el tamaño de las cosas puede dar la sensación de ver mejor, provocando distintos problemas en los ojos.