Los ojos, al mirar la pantalla de ordenador, tienen que realizar un esfuerzo para enfocar de forma conjunta y nítida la imagen, este esfuerzo prolongado puede dar lugar a la fatiga ocular.

Cuando el ojo está enfocando durante mucho tiempo a un punto fijo, realizando además en muchos casos, tareas difíciles que requieren concentración, se disminuye la frecuencia de parpadeo, se segrega menos lágrima y se produce sequedad ocular; manifestando síntomas como picor o quemazón y sensación de arenilla.

En ocasiones también se produce visión borrosa que suele desaparecer cuando se descansa, si la borrosidad persiste, puede deberse a que existe un defecto visual previo, en cualquier caso, debe acudir al Óptico-Optometrista para que le realice un examen visual completo.

Te recomendamos unas reglas de oro para el uso de pantallas y dispositivos móviles:

  • Es recomendable usar pantallas no muy pequeñas para reducir las exigencias visuales.
  • La distancia de los ojos a la pantalla debe ser entre 45-55 cm; el centro de la pantalla debe estar siempre por debajo de la línea de mirada y con una inclinación de 20 grados.
  • La iluminación es fundamental, no debe producir reflejos, y nunca utilizar luces directas por delante ni por detrás del ordenador.
  • No trabajar con la luz apagada, esto produce mucho cansancio. Debe haber una luz ambiente suficiente.
  • La mesa y la silla deben ajustarse al tamaño del cuerpo, los pies apoyados y la espalda recta.
  • Se recomienda hacer pausas de 20 segundos por cada 20 minutos de trabajo, cambiando la mirada a un objeto lejano (mejor si se puede mirar un paisaje a través de la ventana)
  • Cada 10 minutos hay que parpadear de forma consciente y completa 10 veces, es importante para que no se resequen los ojos.